La pintura al oleo está compuesta
básicamente por pigmentos y aceites
vegetales.
Tienen una consistencia cremosa que
permite al artista aplicarla en gruesas
capes y finas películas, es una
pintura muy versátil y de secado
lento, fácilmente manejable.
Una vez seca, gracias a sus bases
aceitosas, la pintura continúa
teniendo un color vivo y potente.